Esto que os voy a contar pasa en mi comunidad de vecinos, es especial, esas cosas, esos detalles, la hacen única.
Ayer pusieron un contenedor de cartón en cada planta, para la ropa o zapatos que se quiera dar.
Todo el mundo sabe que lo que se da, es porque ya está viejo o no se lleva. Porque aunque tengas algo que te queda grande o pequeño, pero está de moda, no lo das, por si engordas o adelgazas. Pues bien, mis vecinos, tienen la buena costumbre de revolver y rebuscar por todo el contenedor. No sé si se pensarán que van a encontrar el último modelo de Vittorio y Luchino allí. Y como yo sé que hacen eso, cuando voy a llevar algo, hago lo siguiente:
- Abro la puerta sigilosamente, miro al frente y a la derecha, no veo a nadie, pero conforme me aproximo a la caja, oigo el ascensor, me doy media vuelta y salgo corriendo hacia mi casa.
-Segundo intento, abro, miro y me acerco con cautela, para que nadie me oiga. Introduzco la bolsa en el contenedor y ... bien, parece que nadie se ha dado cuenta. Me voy pa mi casa.
Al rato oigo ruido de bolsas, como rebuscando algo. Mierda, ya están otra vez trasteando, pero esta vez me importa, porque son mis cosas. Y encima he tenido el detalle de dejarlo en una bolsa de El Corte Inglés. Más barato no se puedo comprar!!!
¡¡La próxima vez me hago rodillas para el polvo!!
Mañana cuando me cruce con mi vecina, le diré: "¡Bonita camisa! ¡Bonito pantalón!"
Un beso para mis vecinos.
1 comentario:
Esta entrada me ha gustado especialmente. Es sencillamente genial, un auténtico relato breve. Ya te has consagrado y te has puesto el listón alto. Así es que ahora, a mantenerlo.
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